omh-eeuu-departamento-saludPor Jenifer Goodwin Reportera de Healthday

LUNES, 21 de febrero 2011 (HealthDay News/HolaDoctor) — Los videos de YouTube son perturbadores: imágenes de adolescentes con brazos sangrantes y llenos de cicatrices donde se han cortado con una navaja u otro objeto afilado, poesía sobre el dolor, la soledad y la desesperanza.

«Mi navaja es mi secreto, es mi obsesión, mi secreto oscuro, cuando me siento vacío sangro, cuando me siento triste sangro, cuando no tengo esperanza sangro», se lee en el texto de uno de estos videos.

Los investigadores informan de esto como evidencia de una nueva y alarmante tendencia. Los adolescentes publican videos en YouTube sobre las «autolesiones», en que los que tienen problemas utilizan una navaja u otro objeto afilado para romper la piel y sangrar, u otras formas de automutilación como meterse objetos debajo de la piel o quemarse.

Al compartir las imágenes, que a veces son gráficas, con otros jóvenes vulnerables, los videos podrían hacer que la conducta parezca más normal, e incluso motivar a algunos adolescentes a hacerlo, anotaron los investigadores.

«Para algunos individuos que ven esto, si son vulnerables y si ven estos tipos de video con regularidad y repetidas veces, podría ser una comunidad virtual en que la automutilación podría resultar reforzada y en que no siempre se fomenta la búsqueda de ayuda», apuntó el autor del estudio Stephen Lewis, profesor asistente de psicología de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá.

El estudio fue publicado en línea el 21 de febrero (2011), y aparecerá en la edición impresa de marzo de la revista Pediatrics.

Los investigadores buscaron los cien videos más vistos sobre autolesiones o automutilación. En conjunto, los principales videos habían sido vistos más de 2.3 millones de veces y muchos eran calificados favorablemente por los usuarios. En alrededor del 64 por ciento el tema eran las cortadas y los demás presentaban otras formas de automutilación.

Alrededor del 42 por ciento de los videos advertían a los videntes que las imágenes podían ser «provocadoras», o sea, provocar que alguien que tenga antecedentes de hacerse cortes se haga daño.

Pero pocos de los videos fomentaban las cortadas de forma explícita, ya que apenas alrededor del siete por ciento lo hacían.

Alrededor del 42 por ciento eran neutrales, 26 por ciento disuadían de las autolesiones y 23 por ciento presentaban un mensaje mixto, según el estudio.

«Estos videos no necesariamente promueven las autolesiones«, comentó Lewis. «Podría ser que expresen las experiencias, aclaren los mitos o intenten educar a la gente».

En cuanto al tono general de los videos, alrededor del 53 por ciento eran fácticos o educativos, 51 por ciento eran melancólicos, 23 por ciento eran alentadores, 16 por ciento esperanzadores, 13 por ciento iracundos, 4 por ciento humorísticos y 25 por ciento no encajaba en ninguna de esas categorías, indicaba el informe.

«Cortarme era mi alternativa al suicidio. Era consolador, la sangre me recordaba que estaba vivo», escribió «Amy» en un video de YouTube.

Por lo general, los jóvenes que se «cortan» no están intentando suicidarse, sino que dicen que hacerse daño les ayuda a manejar otros problemas de salud mental, como la ansiedad, la depresión y la frustración, explicó el Dr. Niranjan Karnik, profesor asistente de psiquiatría y neurociencia conductual en la Universidad de Chicago, que se especializa en el tratamiento de adolescentes.

La automutilación podría ser más común de lo que muchos padres comprenden, advirtió Lewis. Entre el 14 y el 24 por ciento de los jóvenes y adultos jóvenes se han hecho daño a sí mismos al menos una vez, según la información de respaldo del estudio.

Aunque preocupante, Karnik dijo que es buena señal que tantos de estos videos eran una versión adolescente de un anuncio de servicio público, advirtiendo a otros sobre los daños de la automutilación, la depresión y el suicidio.

Y dado que la mayor parte de la automutilación se hace en secreto, los videos podrían abrir una vía de discusión par padres y adolescentes, añadió Karnik.

«Gran parte de esta conducta de cortadas ha sido una epidemia oculta. Los niños lo hacían, iban a la escuela y se lo mostraban a sus amigos», comentó Karnik. «Si un padre lo nota en casa, o se da cuenta de que su hijo ha estado viendo estos videos o escribiendo en el muro de Facebook lo que les gusta sobre el video de otra persona, es una oportunidad para que los adultos inicien una conversación sobre el tema».

Karnick advirtió a los padres que no pierdan los papeles si averiguan que su hijo adolescente se hace cortes.

«No arme un escándalo si son cortadas menores», aconsejó. «Para muchos niños, es como una válvula de presión hasta que podamos proveerles mejores estrategias de afrontamiento».

Más información

El Centro para la Salud de las Mujeres Jóvenes  tiene más información sobre los adolescentes y la automutilación.

Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor© Derechos de autor 2011, HealthDay

FUENTES: Stephen Lewis, Ph.D., assistant professor, psychology, University of Guelph, Ontario, Canada; Niranjan Karnik, M.D., Ph.D., assistant professor, psychiatry and behavioral neuroscience, University of Chicago; Feb. 21, 2011, Pediatrics, online desde Departamento de salud y recursos humanos de EE.UU.

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