Viviendo con la Autolesión

Por mucho que quisiéramos, la conducta de autolesión no es algo que se pueda esconder en un rinconcito de tu vida donde no afectará a nadie más. Inclusive después de que se ha detenido, sigue afectando tu personalidad y la forma en que interactúas con la gente.

Las cicatrices se desvanecen, pero nunca desaparecen completamente. Los sentimientos de alienación pueden disminuir, pero en el fondo todavía están al acecho. Si todavía te estás haciendo daño activamente, la vida se hace aún más complicada. Esta página se propone ofrecer algunas respuestas referentes a los dilemas únicos de la conducta de autolesión que forman parte de tu vida.

Estas páginas se presentan sólo para efectos informativos. No pretenden ofrecer ningún diagnóstico o tratamiento.

¿Cómo Contar que Me Autolesiono?

Admitir ante las personas que rodean tu vida que te haces daño es parecido desde muchos puntos de vista al proceso de reconocerse como gay o bisexual. Aquí hay una lista que adaptamos de Bass y Kayfman (1996) de cosas a considerar cuando decides contarles a aquellos que decidas tu modo de enfrentarte a la tensión.

Podemos suponer que les contarás a las personas que están cerca de ti sobre tu conducta de autolesión (automutilación) durante una conversación, pero ésta no es la única forma de revelarlo. Algunas personas han descubierto que anotar todo lo que quieren decir y mostrárselo a alguien les ha funcionado.

Si eliges este acercamiento, sigue las pautas generales que se señalan a continuación y asegúrate de estar disponible para la discusión después de que la persona haya leído lo que le has escrito.

Si quieres contárselo a alguien a través del correo electrónico, yo sugeriría que después de mandarlo te comuniques con ellos ya sea por chat o por teléfono.

Otra forma que me han reportado que ha sido muy efectiva es mandarles este sitio. De esta forma ya vas a tener con ellos un lenguaje común y es más fácil comunicar y explicar lo que te está pasando.

Ahora lo que debes de considerar:

  • Dale tiempo a la otra persona para que lo asimile, aunque – si la sigues y te dice que “le gustaría pensar en ello un ratito,” dale espacio. Pídele que te avise cuando esté lista para hablar, y déjala ir.
  • Sé sensible ante los sentimientos de la otra persona.

Puede ser casi tan difícil para ella/él oírlo como lo es para ti decirlo. Date cuenta que las personas probablemente se pregunten qué hicieron mal o cómo podrían haber impedido que sintieras tanto dolor o por qué te “enfermaste”. No tienes que aceptar sus juicios de valor sobre tu autolesion, pero mantente abierto a escuchar lo que tienen que decir sobre ello. Podrías aprender algo, y puedes enseñarles mucho.

  • Explícales que revelarlo es un acto de amor.

Hazles saber que tu decisión de contarles que te haces daño es una señal de tu amor y confianza en ellos. Por lo general, una persona decide contarle a alguien sobre ésto porque lo ama, quiere o necesita su apoyo cariñoso, y está cansada de ocultarle toda una parte de sí misma. El deseo de ser abierto y confiar pesa más que el miedo al rechazo u odio o repugnancia. Deja que la persona a la que le cuentas sobre tu auto-daño sepa que no estás tratando de castigarla, manipularla, o culparla.

  • Escoge un lugar privado y un momento de calma.

Esto es cosa seria. Busca un momento en que cada uno de los implicados estén disponibles para una conversación larga. Hazlo en un lugar donde todos estén cómodos y no haya necesidad de preocuparse de que otros oigan sin querer.

  • No les digas cosas con ira.

No uses tu conducta de autolesión como arma: ¡”Ah, sí, miren, me hicieron que me cortara / quemara / rasguñara /golpeara!” Para conseguir el amor y la comprensión que buscas, deberás dar algo a cambio. Ya sea que la persona con la que has decidido compartir tu secreto haya contribuido o no a los problemas que te condujeron a hacerte daño, es irrelevante para una conversación de confesión. Si comienzas a enojarte y a culpar, vas a poner a la otra persona a la defensiva y se enfadará. Todo el proceso se atascará y será horriblemente desagradable e improductivo. Utilizar la autolesión como arma también aumenta la probabilidad de que la persona a la que se lo estás confesando reaccione exactamente del modo que esperas que no lo haga.

  • Piensa en invitar a un “aliado”.

Si tienes un amigo o terapeuta que entiende tu conducta de autolesión, posiblemente quieras pedirle que participe en la conversación. Una tercera persona neutral puede ayudar a mantener la calma.

  • Proporciona la mayor información que puedas.

Esto es determinante. Entre más sepa alguien sobre algo, menos le teme. Muchas personas no han oído nunca hablar de la conducta de auto-lesión o han leído artículos en periódicos populares sensacionalistas. Prepárate para darle a la persona libros o títulos de libros, artículos, fotocopias, listados, direcciones de sitios web, etc. Junta toda la información posible de modo que puedas contestar a sus preguntas exacta y francamente.

  • Muéstrate dispuesto (y preparado) para contestar sus preguntas.

Posiblemente deberás educarlos sobre la auto-lesión. Anímalos a hacer cualquier pregunta que puedan tener. Si te hacen una pregunta para la que no tengas una respuesta, diles “no sé” o “no sabría decir” o hasta, “prefiero no entrar en eso ahora mismo”. Sé lo más abierto que puedas. Podrías querer anticiparte a sus preguntas y tener una idea de la forma en que las contestarás antes de hacer público que te haces daño. Puedes preguntarles a otros que hayan revelado su conducta lo que les preguntaron para que tengas algunas ideas.

También deberás tener una buena idea en mente de lo que quieres hacer en cuanto a hacerte daño- te lo van a preguntar. ¿Quieres un tratamiento? ¿De qué clase? Si no, ¿cuál es la razón fundamental para no tratarlo? ¿Quieres que te ayuden a detenerlo o a controlarlo? ¿Cómo te pueden ayudar? ¿Qué es entrometerse demasiado y qué no lo es? Ahora es un buen momento para comenzar a poner límites.

  • No es necesario sacar a la luz los temas más perturbadores en la primera conversación.

No comiences describiendo con vivos detalles la vez que necesitaste 43 puntos y una transfusión. Lo mejor será evitar descripciones gráficas de lo que haces; si te preguntan, solamente di “me corté la muñeca” o “golpeé las paredes hasta que me salieron moretones” o lo que sea. Trata de no alucinarlos; puedes dar detalles (si es necesario) en alguna otra conversación.

  • Confía en tu propio juicio.

Haz lo que para ti es natural. Tú te conoces a ti mismo y a tu familia y amigos mucho mejor que alguien más.

  • Comunícate.

Muéstrate dispuesto a hablar con las personas con quienes te estás confesando acerca de tus reacciones, y pídeles que te digan lo que piensan. La comunicación es de dos vías.

¿Que pasa con las Cicatrices?

Para algunas personas, las cicatrices no son un problema – la gente se autolesiona de modo que no les quedan señales permanentes o sólo se lesionan en sitios que normalmente están cubiertos por la ropa (el torso, los hombros, los tobillos, etc.) La mayoría de las personas que se cortan o queman les aparecen cicatrices. A algunos les gustan sus cicatrices y las consideran como heridas de guerra o hasta mapas de vida. Muchos otros odian sus cicatrices y quieren encontrar el modo de deshacerse de ellas. Las dos actitudes son igualmente válidas.

Las dos preguntas más comunes acerca de las cicatrices son “¿Cómo las explico?” y “¿Cómo las hago desaparecer?”

Tratando con las cicatrices

Si odias tus heridas o tus cicatrices y quieres hacer algo al respecto, tienes dos opciones: Puedes buscar el modo de ocultarlas, o puedes tratar de curarlas/minimizarlas.

Tratando con Preguntas Desagradables sobre Autolesión

 

Tarde o temprano sucede – estás en la escuela o en tu trabajo, en el autobús, en una tienda, y alguien pregunta. “¿Qué le pasó a tu brazo, pierna, cara, o lo que sea?”

Por lo general, la gente no está tratando de hacerte sentir incómodo. Bastante a menudo, sólo están haciendo plática; realmente no quieren saber por qué tienes cicatrices, sino que lo hacen por decir algo. Sin embargo, te quedas atorado buscando una respuesta.

Con mucha frecuencia, la solución más fácil es medio reírse o hacer una cara pesarosa y decir “Me lastime por andar en la luna”, o bien “Es una historia larga de contar”. Luego cambias el tema. Esto desvía a la mayoría de las personas; si persisten, puedes decir, “Realmente preferiría no hablar de esto”. Puedes ser un poquito frío aquí – después de todo, ellos están siendo algo rudos haciéndote preguntas personales y no te dan oportunidad de evadir la respuesta elegantemente.

Por otra parte, podrías intentar algunas de las respuestas que se sugirieron durante una discusión de excusas en la lista de correos electrónicos. Probablemente no las usarás todas, pero léelas para que te rías un rato:

 

  • Quise sacar a mis lagartos a dar un paseo y se resistieron como desesperados.
  • El gato del vecino y yo tuvimos un desacuerdo sobre las huellas de patas que habían en mi coche.
  • Tuve sexo sin protección con un puerco espín.
  • La policía no cumplió con rapidez las demandas de los terroristas, y entonces la agarraron contra nosotros los rehenes.
  • “Um, uh…yo, uh….verás….yo…uh…bueno,…” A esto generalmente tratan de echarte una mano contestando, “¿Te caíste?” Y entonces dices, “Sí, gracias.”
  • Bien, sólo déjame decirte esto: NUNCA DE LOS NUNCAS, bajo NINGUNA circunstancia, deberás salir con un tipo o chica que hayas conocido en el Internet.
  • Me lastimé.
  • Sigo cayéndome de los acantilados tratando de agarrar a ese condenado correcaminos.
  • “Estuve cazando ostiones”. Se me quedan mirando en blanco. Luego digo, con un guiño, “Obviamente nunca has cazado ostiones”.
  • “Es una larga historia”. Por lo general te dejan en paz, pero si te dicen, “Tengo tiempo”, les dices, “Me caí. [pausa larga] Okey, es obvio que no fue TAN larga”.
  • Estaba yo en una fiesta con Tyson y todo el mundo se abrazaba (mordía).
  • Perdí una pelea con una lata de atún.
  • Me resbalé haciendo una ensalada.
  • Me dormí, y el coco me agarró.
  • Lo pondré de este modo: cuando te dicen que no alimentes a los osos, es por una maldita buena razón.
  • Pensé que esas etiquetas de seguridad de los pantalones solamente rociaban tinta, pero por lo visto rocían pedazos de vidrios rotos, también.
  • No son cortadas, son mehendis (tatuajes hindúes).
  • Le hice un favor al consumidor. Debido a mí, ¡ahora esas cosas tienen una etiqueta de advertencia!
  • ¿¿De qué hablas?? (mientras me subo las mangas rápidamente.)
  • Maldito gato.
  • Bueno, cuando era más joven, tenía yo este sueño de que un perro me perseguía … corría, y corría, pero entre más rápido corría, él subía más la velocidad. Yo quería llegar a mi casa… Ya casi estaba allí…, pero justo cuando llegaba al pórtico del frente, el perro me mordía. En todas partes. Muchas veces. Me dejó marcas que no parecen mordidas para nada. Y cuando me desperté… ::ojos bien abiertos:: tenía yo ÉSTAS.
  • “¿Qué cicatrices?” Por lo general contestan “ésas”; a lo que yo contesto, “no veo nada”.
  • Las voces me dijeron que lo hiciera.
  • Lucho con tigres…
  • Me las hice subiendo una cerca para evitar este lugar horrible. (dicho en la escuela)
  • Lo hice como una ofrenda sacramental a mi señor de la oscuridad. ::Sonríes::
  • (acerca de las cicatrices de mi estómago) “Ah, esas son de cuando nació mi bebé”. “¡Tú no tienes ningún bebé!” “No, pero podría tenerlo”.
  • Es cosa que no te importa, tú, tonto (inserta una maldición apropiada aquí)
  • Yo me las hice. (Hey, algunas veces la franqueza funciona.)

Cicatrices y Heridas Autolesivas ¿Cómo Curarlas o Esconderlas?

 

Escondiendo las heridas y las cicatrices

 

A veces es posible esconderlas:

  • Las cicatrices de las muñecas pueden cubrirse con mangas largas, pulseras, o relojes.
  • En el verano, ponte camisas de manga larga de un material ligero (seda, algodón de gasa, lino y otros por el estilo).
  • Otra idea para el verano es llevar puesta una camisa de manga larga abierta sobre un top o una camiseta. Si te preguntan, puedes decirles que te preocupa la exposición al sol.
  • Algunas cicatrices en las piernas de las mujeres pueden esconderse bajo las medias o mallas.
  • Se puede usar maquillaje simulador para esconder algunas cicatrices. Se han reportado muy buenos resultados con Dermablend, el cual fue formulado para cubrir marcas de nacimiento como las manchas de vino de oporto y afecciones de la piel como vitiligo. Es impermeable y puede combinarse para emparejarlo con el color de la piel.

Curación de las heridas y tratamiento de la cicatriz

El primer paso para obtener una buena cicatriz es probablemente un buen cuidado de la herida. A de ser adecuado, (ver Primeros Auxilios), lávate con Betadine y ponte diariamente sobre la herida un buen ungüento con antibiótico (como Neosporin). Johnson & Johnson fabrica un nuevo vendaje, Band-Aid Advanced Healing, que cierra la herida completamente. Los fluidos de la herida son absorbidos por partículas especiales de la venda, que los convierten en un gel que amortigua la herida. Esto mantiene húmeda la herida, lo cual reduce la comezón y ayuda a curarse más rápido. También puede reducir el impulso de picotearte la herida, porque se supone que debes mantener la venda puesta continuamente hasta que la herida se haya curado, o durante una semana más o menos.

Para algunos tipos de marcas que dejan cicatriz, pueden ser útiles las cremas o vendas especiales que contengan Allium Cepae y Alantoína. Estas cremas están diseñadas para minimizar las marcas de cicatrices, pero deben usarse cuando la cicatriz es muy nueva. Los reportes sobre su eficacia son variados.

Hay varias marcas de láminas y almohadillas de silicona disponibles en el mercado. Los nuevos productos que combina silicona líquida, cortisona blanda, y vitamina E dan muy buenos resultados. Se aplica el líquido sobre las cicatrices para formar algo parecido a una lámina de silicona, y se usa del mismo modo que utilizas las láminas

Las láminas de silicona se adhieren fuertemente (hay algunas que son autoadhesivas) sobre las cicatrices durante varias horas al día. El tratamiento se continúa con duraciones variables (días a semanas). Los fabricantes afirman que estas láminas pueden ablandar y decolorar las cicatrices más levantadas o rojas, incluso las queloides. Algunos centros para quemaduras las usan para ayudar a disminuir las marcas que dejan las cicactrices después de los injertos, y a diferencia de Mederma, sirve tanto para cicatrices viejas como nuevas.

Ninguno de estos productos hará que las cicatrices desaparezcan, pero pueden ayudar a hacerlas menos obvias (y reducir las preguntas impertinentes).

Otro producto es un tratamiento que utiliza poliuretano en vez de silicona, que permite que el aire circule; y en lugar de llevar puesta la lámina unas horas al día, la llevas puesta continuamente; todos los días te quitas la lámina anterior y te pones la nueva que es autoadhesiva. Igual que las láminas de silicona, se dice que son capaces de aplanar y aligerar las cicatrices (en otras palabras, ninguna de éstas hará mucho por las cicatrices planas que son más pálidas que la piel circundante).

La cirugía plástica podría ser eficaz en algunos tipos de marcas de cicatriz, pero es muy cara y deja cicatrices de por sí. El Dermabrasion podría funcionar para marcas de cicatrices muy ligeras, pero he tenido noticias de varias personas que lo encontraron inútil, caro, y doloroso. Lo mismo aplica para el recubrimiento con láser. No he oído si funciona bien en cicatrices de auto-lesión – si sabes de alguien que le haya ayudado (o a ti), por favor envíame un correo.

Las inyecciones de cortisona combinadas con terapia de láser pueden aplanar las queloides grandes, pero te quedará todavía un remanente de la cicatriz. El tratamiento puede ser doloroso, y los resultados no están garantizados.

Pueden hacerse injertos de piel para reducir una red de cicatrices en una sola cicatriz grande que puede ser explicada más fácilmente, pero todavía te dejan con una cicatriz grande y fea. Alguien reportó haberse sometido a una cirugía en cuña en la cual las áreas que tienen cicatrices se recortan en una cuña y los bordes de la piel se vuelven a coser, dejando una cicatriz larga. He oído también acerca de un procedimiento en el cual se deslizan globos bajo la piel y se inflan lentamente para estirar la piel. Luego se cose la piel floja sobre el área que tiene cicatrices. Si sabes algo sobre esto, me gustaría conocer algunos detalles.

Si decides hacerte la cirugía plástica, tendrás que convencer a tu cirujano de que ya dejaste de auto-lesionarte; la mayoría de los doctores no te ayudarán a cubrir las cicatrices si piensan que vas a salir y te vas a hacer nuevas lesiones en seguida. Algunos pueden exigir que demuestres que estás libre de la conducta de hacerte daño durante un período de tiempo antes de considerar hacerte la cirugía.

El tatuaje sobre las cicatrices puede ser una opción para algunas personas, pero las marcas de cicatrices en la piel son muy difíciles de trabajar y pueden no conservar bien la tinta. Si quieres intentar esta ruta, pregunta por y checa referencias hasta que encuentres un artista del tatuaje muy bueno, muy experimentado y haz una cita con él para hablar de las posibilidades. Si el artista piensa que los tatuajes no funcionarán bien sobre tu cicatriz, lo mejor será abandonar la idea. Repito, esto se hace sólo si estás bastante seguro de que no te vas a marcar el área con otra cicatriz después.

Asuntos de Salud para quien se Corta

Si todavía estás utilizando las autolesiones como un modo de enfrentarte a situaciones abrumadoras, tienes que prestar atención a tu salud y monitorearte para saber si sufres de síntomas de anemia o deshidratación.

Si te cortas, estás perdiendo dos cosas importantes: fluido (plasma) y glóbulos rojos. Tu cuerpo puede reemplazar el plasma en aproximadamente 48 horas si bebes bastantes líquidos. Las células rojas tomarán aproximadamente dos meses para reabastecerse.

La deshidratación puede provocarte un shock (ver Primeros auxilios) El síntoma más común es el mareo, sobre todo al cambiar de posición (por ejemplo, al levantarte después de haber estado acostado un rato). También puedes tener un pulso muy rápido. Si la deshidratación es severa (estás muy mareado, tus ojos se ven hundidos, no puedes contener los fluidos, tu piel es húmeda y te sientes débil), ve al doctor inmediatamente – ahí te administrarán fluidos por vía intravenosa y estarás bien en unas horas. Para evitar llegar a ese punto, asegúrate de beber 8 vasos de agua diariamente (más en los días en que has perdido sangre). Si tienes mareos después del autolesionarte, bebe agua o jugos lo más que puedas y monitoréate en busca de síntomas de shock.

La Anemia se presenta cuando pierdes demasiado hierro al perder demasiadas células rojas. Si estás anémico, te verás pálido y te sentirás muy débil. Podrías estar irritable y falto de respiración y sencillamente sentirte mal. Si tienes estos síntomas, puedes ver a un médico que te confirme la anemia; él te dará entonces suplementos de hierro y vitamina C y te dirá que te sentirás mejor en un par de meses. Si quieres evitar volverte anémico, pero no estás listo para dejar de cortarte, deberás tomar una multivitamina con hierro y vitamina C diariamente y detener el sangrado de tus cortadas lo más rápido posible.

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