La psicología positiva puede ser una herramienta clave para elevar la visión de uno mismo.
Sentirse fea, sola, no querida, gorda, inútil y hasta incapaz es tener baja y muy baja autoestima. No depresión. No es que se busque estar así, pero se siente como si la persona fuera una bolsa negra que el viento mueve en un callejón sin salida. Una imagen que un cineasta filmaría pero que un individuo con baja autoestima apreciaría con ahínco, pues lo representa y formula en su mente: ¿A quién le importa lo qué siente esa bolsa?, respondiéndose a sí mismo, ¡A nadie!
Tener una baja autoestima es estar en el lado oscuro de la vida o en el vaso menos lleno, donde todo lo que sucede en la vida se ve desde la carencia, el negativismo, los problemas.
Salir de ese estado no es tan complicado pero requiere tomarlo en serio. Una forma es acudir a la psicología positiva, una rama de la psicología que trabaja conectando a las personas con sus propias fortalezas y recursos existentes en su entorno, con el fin de aprender nuevas y mejores formas de vivir. Es decir, rescatando los recursos positivos más que analizar lo negativo. La rama fue desarrollada por el Prof. Martin Seligman, director del Centro de Psicologí¬a Positiva de la Universidad de Pennsylvania.
“En Psicología Positiva la persona comienza a conocerse de forma integral, aceptarse, respetarse, quererse y valorar lo hermoso que hay en sí mismo, en los demás y en la vida que lleva”, comenta la Mónica López Hernando, Psicóloga Clínica U. de Santiago, terapeuta familiar y de pareja acreditada, diplomada en Psicología Positiva y Directora de la Sociedad Chilena de Psicología Clínica (www.sanarte.cl)
La técnica no trata de negar las dificultades, sino de aceptarlas y salir adelante siendo un buen optimista, que sabe que pase lo que pase más adelante estará bien, pues confía en que si algo llegase a estar mal, podrá sobrellevarlo, encontrar una salida y además, aprender de esa experiencia.
En este sentido, “una buena autoestima te entrega la confianza necesaria para hacer frente a cualquier adversidad, atreverse a seguir sueños, dejando a raya el miedo, y te da también la posibilidad de caminar de la manos con el optimismo, la resiliencia y la felicidad”, sostiene la psicóloga especialista en Psicología Positiva.
Para entrenarse en el área del optimismo, ella recomienda hacerlo mediante la gratitud. “Si tú comienzas a trabajar dedicadamente en tomar conciencia de todo lo que puedes agradecer de tu vida, eso te dará más confianza en ella, en el futuro, verás cambios en tu estado de ánimo, en tu seguridad. Lleva un cuaderno de gratitud y anota todo por lo que te sientas agradecido, puede ser algo tan simple como que comiste tu comida favorita, o situaciones más significativas”, aconseja.
Visión distorsionada
Por definición la baja autoestima es una visión altamente distorsionada de sí mismo y que la mayoría de las veces no se corresponde con la realidad. “Surge cuando focalizamos la atención en nuestros problemas y defectos en lugar de fijarnos en aquello que hacemos bien, aceptando que ninguna persona es perfecta”, comenta Claudio Ibáñez, psicólogo y director del Instituto Chileno de Psicología Positiva. (www.psicologiapositiva.cl)
Para aceptarse será fundamental tomar distancia y volverse responsable de ese negativismo. Habrá también que esforzarse por mirar los aspectos potentes de cada uno y ponerlos en acción.
“Hay que evitar la auto mutilación. Dejar de darle vueltas, una y otra vez a los conceptos negativos sobre si mismo porque nos hunden cada vez más y más. ”, añade el psicólogo.
Si no se puede parar de “rumiar” esos pensamientos, recomiendan buscar ayuda profesional especializada. “Ojala en psicoterapia positiva, que a diferencia de las psicoterapias convencionales, busca identificar las fortalezas de las personas y trabajar con las emociones positivas”, opina Claudio Ibáñez.
De todos modos, tener una autovaloración positiva no caerá del cielo. Habrá que trabajarla y fortalecerla, principalmente modificando los juicios acerca de sí mismo, la pareja, los hijos, amigos, etc. Porque la autoestima alta se genera en una forma de vivir la en positivo y eso se comparte, se aprende y también se educa.
Para conocer las propias fortalezas que fomentan este estilo positivo, responde el Cuestionario VIA de Fortalezas Personales, que tiene 245 preguntas con 5 posibles respuestas (alternativas). Son sólo 20 minutos y te entregarán la información clave para trabajar (sanar) aquellas que están débiles o negativas y conocer las más desarrolladas. Deberás cambiar el idioma a español, registrarte en la página de la Universidad de Pensilvania y responder la versión en castellano del cuestionario: http://www.authentichappiness.sas.upenn.edu/default.aspx.
FUENTE: emol.com diario de Santiago (Chile) por Francisca Vargas V. a 06 de Junio de 2011