La automutilación llamada también autolesión, autoagresión y autoabuso son formas de daño realizados por uno mismo en el cuerpo sin la intención de suicidarse. Es un acto compulsivo que puede llevarse a cabo para liberar un dolor emocional, enojo, ansiedad, sentimientos de rabia, ira, tristeza, soledad y rencor.
Es una forma no verbal de comunicación donde los sentimientos se transmiten visualmente a través del cuerpo. También se dice que la automutilación se utiliza para sentir poder sobre si mismo o bien para sentir control de algo en su vida
Los adolescentes, en su mayoría las mujeres, se autoagreden debido a que no les enseñaron a manejar sus emociones o bien les invalidaron la expresión de las mismas.
La única forma que encuentran de botar sus emociones es por medio de la autodestrucción, debido a que el hacerse daño les causa un alivio emocional.
La automutilación puede darse de varias maneras:
- Cortarse la piel con objetos filosos (lo más común)
- Quemarse la piel
- Autogolpearse
- Picarse con agujas
- Golpearse la cabeza
- Morderse la mano el dedo o el brazo
- Jalarse y arrancarse la piel o el cabello
- Arañarse
- Hacerse agujeros o tatuarse ellos mismos.
Los adolescentes que se automutilan tratan de mantener esto oculto, por lo que usan ropa que cubra su cuerpo o la parte lastimada, aunque no sea la apropiada para el clima.
Los jóvenes que se automutilan presentan ciertas características:
- Baja autoestima
- Niveles altos de tensión
- Depresión
- Poco control de impulsos
- Culpa y vergüenza por la conducta dañina
- Aumento de la agresión
- Sensibilidad al rechazo
- Niveles altos irritabilidad
- Enojo crónico
Es probable que éstas personas hayan sufrido algún tipo de abuso sexual, físico o emocional durante la niñez, violencia en el hogar, estrés post traumático.
De esta forma se recomienda:
- Admitir que se esta provocando un daño.
- Identificar sus sentimientos y expresarlos en lugar de actuar en consecuencia.
- Hablar del problema con sus padres.
- Pedir ayuda profesional.
- Aprender a amar su cuerpo.
- Aprender a distraerse de los sentimientos de autoagresión como: escribir en un diario, dibujar, hacer ejercicio, entre otros.
FUENTE: Centro de Orientación Universitaria por Licda. Ana Gladys Sánchez