La automutilación es una conducta por la cual una persona se hace daño a sí misma a propósito. Alrededor de una en cien millones de personas se autolesiona y sucede más en las mujeres que en los varones. Una persona que se autoflagela no tiene la intención de suicidarse pero está a mayor riesgo de intentar suicidarse si no consigue ayuda.
La automutilación tiende a comenzar en la adolescencia y primeros años de adultez. Algunas personas pueden autoflagelarse algunas veces y no hacerlo más. Otras, se hacen cada vez más daño y tienen problemas para detenerse.
Los ejemplos de automutilación incluyen:
- Cortase (con una navaja, un cuchillo o cualquier objeto lo suficientemente filoso para cortar la piel)
- Dar puñetazos a sí mismo o a una cosa (como a una pared)
- Quemarse con cigarrillos, fósforos o velas
- Tirarse y arrancarse el pelo
- Introducir cosas a través de los orificios del cuerpo
- Quebrarse los huesos o golpearse hasta tener moretones
Mucha gente se autolesiona porque les da una sensación de alivio. Algunas personas se cortan como una manera de lidiar con un problema. Algunos adolescentes dicen que cuando se autoflagelan están tratando de detener sentimientos de soledad, enojo o desesperanza.
Es posible sobreponerse a la necesidad de autoflagelación. Existen otras maneras de encontrar alivio y lidiar con las emociones. La asesoría psicológica puede ayudar.
En nuestra guía puedes saber más sobre qué es la autolesión
FUENTE: Oficina para la Salud de la Mujer en el Dept. de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU
Biblioteca Nacional de Medicina de EE.UU, NIH, Institutos Nacionales de Salud