Desde el Proyecto contagio y moda: Guia anticontagio de autolesion en internet
Frases como “cicatrizar mi cuerpo es calmar el dolor”, “cuando la sangre salió del cuerpo, allí salía el dolor”, “las palabras duelen más que las cortadas” o “las navajas: mis mejores amigas”, inundan las páginas de redes sociales dedicadas a incentivar las autoagresiones en los jóvenes.
Algunas cuentas tienen más de 3000 o 4000 seguidores, como es el caso de la página de Facebook ‘Suicidas depresivos y solitarios’, que fue creada hace menos de dos meses y publica fotos y comentarios que invitan a sus usuarios a lesionarse con objetos cortopunzantes.
Durante los últimos dos meses, la Personería recibió 13 casos de jóvenes entre los 12 y 16 años que se causaban heridas en sus brazos, piernas, estómago y cuello. Lo hacían con cuchillas de afeitar, navajas, hojas de sacapuntas y hasta con machetes. De esos casos, tres fueron remitidos a unidades de salud mental.
Entre las situaciones reportadas por padres de familia a la entidad está el caso de seis niñas de 16 años de un colegio oficial de la ciudad, quienes compartían sus experiencias sobre el corte de su piel. De los trece casos identificados, doce corresponden a mujeres.
Para Carolina Piñeros, directora ejecutiva de la Red Papaz, “estos comportamientos no son normales y aunque no todos los jóvenes que lo hacen se quieren suicidar, sí hay que estar atentos porque es un llamado de atención que los padres debemos acatar, para evitar que esto pase a mayores”.
Edward Hernández, sicólogo de la Personería Municipal, señala que la mayoría de casos reportados obedece a hijos de padres divorciados, que “creen que pueden aliviar todo el drama de sus hogares si lo reflejan con cortadas en su piel y que así pueden subsanar esa carencia de cariño y afecto familiar”.
El sicólogo agregó que dichos problemas intrafamiliares derivan en bajo rendimiento académico y posible deserción escolar, pues “a eso se suma que los colegios no brindan espacios de acompañamiento para estos casos. Los correctivos solo se aplican cuando hay problemas de indisciplina, pero no con los problemas familiares”.
Para el experto en prevención del riesgo de suicidio infantil y juvenil, Leonardo Aja, las autoagresiones son una muestra de un “posible trastorno emocional y un evidente malestar sicológico. Estas conductas son señales claras de que la psiquis de ese joven no está bien, por lo que necesita atención en salud mental”.
A la fecha, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, ha atendido ocho casos de autoagresiones que fueron reportados por docentes o directivos de instituciones educativas.
Para el director regional del Icbf, John Arley Murillo, “esto es preocupante, porque evidencia una falta de acción por parte de los padres en estos temas tan sensibles. Hay que hacer un llamado a las familias para prevenir estas acciones y que busquen atención oportuna, porque los casos se están conociendo a través de los comités de convivencia escolar”.
Murillo explicó que a los jóvenes que atendió su despacho se les abrió un proceso administrativo de restablecimiento de derechos y fueron remitidos a sus EPS, para ser atendidos por un especialista en siquiatría.
Por su parte, el personero Andrés Santamaría expresó su preocupación porque “en los centros educativos se desconoce este fenómeno y, por ende, hay una falta de acompañamiento y atención para los jóvenes que se autoflagelan. Es necesario revisar qué se está haciendo para evitar estos comportamientos”.
Sin embargo, la presidenta de la Asociación de Colegios Privados y de Primera Infancia, Asocopri Valle, Elsy Jordán de Córdoba, sostuvo que “a través de las escuelas de padres se hace un trabajo preventivo con las familias para que se manejen de forma armónica y eviten la violencia intrafamiliar. Lamentablemente allí van las familias que menos lo necesitan, porque las que más lo requieren son impermeables a cualquier información que se les brinda”.
La Secretaría de Educación notificó que no ha recibido reportes de autoagresiones y dijo que las escuelas cuentan con programas de convivencia escolar y apoyo sicosocial para los estudiantes que presentan este tipo de conductas.
No obstante, el titular de la dependencia, Édgar Polanco, indicó que “hay que reconocer que en la actual planta de personal, desde la Ley 715 del 2001, no contamos con los profesionales suficientes para la atención en sicología y acompañamiento, pero eso no quiere decir que no se esté haciendo”.
Santamaría anunció que la próxima semana serán citados los secretarios de Salud y Educación para verificar las acciones preventivas que adelantan los despachos para evitar que se presenten más casos de autoagresión.
Señales de alerta
- Según el reporte de la Personería, los jóvenes que se autoagreden muestran variaciones en su comportamiento, pues presentan cuadros de depresión, aislamiento y tristeza constantemente.
- Se estima que la mayoría de los jóvenes que practican la autoagresión son hijos de padres separados “con antecedentes de violencia intrafamiliar y/o que han iniciado nuevas estructuras de familia”.
- Además, tienden a ocultar las heridas que se hacen usando pulseras y ropa holgada. También evitan asistir a sitios o paseos donde deban mostrar sus cuerpos.
- El rendimiento académico de los jóvenes que presentan este comportamiento tiende a bajar. “Se aislan de actividades grupales, conforman grupos pequeños con personas con características similares a las suyas y son usuarios constantes de las redes sociales”, anota la Personería.
FUENTE: elpais.com.co