La cicatriz del pasado, no va a perjudicar la sonrisa del presente.
Dejar de auto lesionarse no es sencillo, es un proceso que cada uno enfrenta a su manera, una lucha que se vive a diario.
Mi lucha comenzó hace dos años, una lucha en la que yo siempre perdía, y la autolesión era como esa enemiga que se burla de nosotros al fracasar, día tras día lo intentaba, al ver que mi objetivo no se lograba, llegaba la frustración y la desesperación y me hacía daño de nuevo.
Cada semana era ir a terapia, decirle a mi terapeuta con una gran desesperación que no podía parar de autolesionarme, que había perdido el control total, que ya era parte de mi, que durante siete años la autolesión me ha acompañado y que ya no quería tener un corte mas en mi piel. Fueron días difíciles, me sentía decepcionada de mi misma al no lograr dejar esa adicción, me había rendido, la autolesión había salido victoriosa y seguiría conmigo por el resto de mis días.
Pero un día, llego un ángel a mi vida, una persona que sin conocerme, me dio su apoyo incondicional y que poco a poco fue curando mis heridas y mi dolor, alguien quien se encargo de que lograra ver lo hermosa y fuerte que soy, me sostuvo con fuerza, en cada recaída, el siempre estaba conmigo.
Poco a poco, con su ayuda y las terapias, fui mejorando, pero una fuerte recaída hizo que perdiera la fe y la esperanza de recuperarme algún día, pero él jamás me abandono, me sostuvo entre sus brazos y lloramos juntos, en ese momento le entregue mis armas con las que me hacía daño e hice la promesa de que nunca más lo haría.
Con la cabeza en alto jure que en mi cuerpo no habría una cicatriz mas, me puse mi armadura y le di batalla a la autolesión, fue difícil pero finalmente lo logre. Ahora a mi me toco reír porque mi peor enemiga había perdido el control sobre mí, salió de mi vida y ahora en lugar de un objeto afilado, tengo una mejor arma, una sonrisa, con la que demuestro que ahora soy una guerrera y que la lucha sigue, porque el enemigo siempre está listo para atacar pero yo siempre estaré lista para el ataque.
Me parece algo realmente increíble que puedas compartir por lo que has pasado. es algo difícil lo se porque también lo pase, fueron a lo mejor traumas diferentes a los tuyos pero logre salir igual que vos, te felicito que ahora tu mejor arma sea tu sonrisa…