La conducta se vinculó con firmeza con un mayor riesgo de suicidio, encontró un estudio de Reino Unido
Robert Preidt – Traducido del inglés — Las chicas adolescentes son mucho más propensas a autolesionarse que los chicos, y la peligrosa práctica está en aumento.
Esa es la conclusión de un nuevo estudio británico que también encontró un potente vínculo entre las autolesiones (prácticas como cortarse o quemarse a uno mismo) y un riesgo más alto de suicidio.
Los investigadores revisaron información de casi 650 consultorios médicos generales en Reino Unido. Los expedientes contenían datos de casi 9,000 pacientes de 10 a 19 años de edad que se autolesionaron entre 2001 y 2014. Los investigadores compararon a esos jóvenes con casi 170,000 jóvenes que no se autolesionaron, emparejándolos según la edad y el sexo.
La tasa de autolesión fue casi tres veces más alta en las chicas que en los chicos. Esa tasa aumentó un 68 por ciento entre las chicas de 13 a 16 años entre 2011 y 2014.
Hubo un 23 por ciento menos de probabilidades de remisiones a servicios de salud mental en un plazo de 12 meses tras las autolesiones entre los niños de las áreas más pobres, aunque las tasas de autolesión fueron más altas en dichas áreas.
Los investigadores también encontraron que los niños y los adolescentes que se autolesionaban experimentaron un aumento de nueve veces en el riesgo de muerte por causas no naturales. El riesgo de suicidio e intoxicación con alcohol/drogas fue particularmente pronunciado.
La alta tasa de autolesiones entre las chicas adolescentes podría deberse a problemas comunes de salud mental en las chicas de esa edad. Factores biológicos como la pubertad y el inicio de la actividad sexual también podrían tener un rol en las autolesiones, según la investigadora líder, Cathy Morgan, de la Universidad de Manchester, y sus colaboradores.
Los investigadores dijeron que hay algunas evidencias de que los trastornos comunes de la salud mental están en aumento entre los adolescentes. Esto podría ser porque «están viviendo en una época más estresante», planteó el equipo de Morgan.
Los hallazgos del estudio «enfatizan la necesidad urgente de una atención integral que implique a las familias, las escuelas y la administración de atención de la salud para mejorar la seguridad entre estos jóvenes con distrés a corto plazo, y para ayudarlos a asegurar su salud mental y bienestar futuros», concluyeron los autores del estudio.
El estudio se publicó el 18 de octubre en la revista BMJ.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
FUENTE: HealthDay, BMJ, news release, Oct. 18, 2017