La incidencia de autolesión en niñas de 13 a 16 años aumentó 68% durante un periodo de 4 años, muestra una nueva investigación publicada en BMJ.[1]
Este notable incremento evidente parece indicar una «necesidad urgente de identificar las causas de este fenómeno», escriben los autores, dirigidos por el Dr. Nav Kapur, profesor de psiquiatría y salud de la población de la University of Manchester, en Mánchester, Reino Unido.
Los hallazgos resaltan el papel importante que desempeña la atención primaria para la intervención temprana, la vigilancia y las medidas dirigidas a niños y adolescentes con riesgo, dijo el Dr. Kapur.
«Cuando una persona joven está angustiada y acude a los servicios con autolesión, esto es un verdadero marcador; es un verdadero indicio de que necesitamos intervenir», dijo a Medscape Noticias Médicas.
Los investigadores también encontraron que los consultorios de atención primaria en zonas socialmente más desfavorecidas tienen menos probabilidades de derivar a niños y adolescentes que se autolesionan a los servicios de salud mental especializados, y que estos adolescentes tienen más riesgo de morir a consecuencia de un incidente de autolesión que sus compañeros sin un antecedente de autolesión.
Riesgo de suicidio
La autolesión en personas jóvenes es un problema de salud pública importante. A nivel mundial, es el principal factor de riesgo para suicidio subsiguiente. El suicido es la segunda causa más frecuente de muerte después de los incidentes de tránsito en menores de 25 años de edad.
Los investigadores utilizaron la CPRD (Clinical Practice Research Datalink) de todo el Reino Unido, una de las bases de datos más extensas de registros electrónicos de pacientes de atención primaria en el mundo.
La base de datos anonimizada contiene más de 4,4 millones de registros de pacientes activos de 674 consultorios generales y es ampliamente representativa de la población nacional en términos de edad, género y grupo étnico.
Cerca de 60% de los consultorios participan en el esquema de enlace de la CPRD, lo que facilita el acceso a las estadísticas de hospitales, datos de mortalidad nacional e información sobre la marginalidad social derivada de cifras de censo.
El análisis comprendió tres fases. En el primer análisis, los investigadores identificaron 16.912 niños y adolescentes de 10 a 19 años que experimentaron al menos un episodio de autolesión durante el periodo de 2001 – 2014. De los episodios índice de autolesión, cerca de 80% fueron sobredosis de drogas.
En el Reino Unido, la autolesión es «un espectro de conductas» que capta autointoxicación, así como autolesión, que incluye heridas autoinfligidas, independientemente de la intención, dijo el Dr. Kapur. Añadió que es difícil distinguir los intentos de suicidio de las intenciones de autolesión no suicidas.
En este nuevo estudio, la frecuencia de autolesión entre las niñas fue tres veces mayor que entre los niños (37,4 por 10.000 en comparación con 12,3 por 10.000).
Se registraron diagnósticos de depresión en más de un tercio de las niñas y en más de una cuarta parte de los niños. El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, los trastornos del espectro autista, el trastorno de la conducta y los trastornos del espectro de la esquizofrenia fueron más frecuentes en niños que en niñas. Los trastornos de la conducta alimentaria tuvieron más prevalencia en las niñas.
Referencias
- Morgan C, Webb RT, Carr MJ, Kontopantelis E. Incidence, clinical management, and mortality risk following self harm among children and adolescents: cohort study in primary care. BMJ. 18 Oct 2017;359:j4351. doi: 10.1136/bmj.j4351. PMID: 29046278.
FUENTE: Por Pauline Anderson para espanol.medscape.com