¿Qué es la Autolesión?
La autolesión es autoinflingirse un daño o lesión de manera deliberada en el propio cuerpo, generalmente sin ideación suicida. La forma más conocida de autolesión es cortarse la piel (cutting), pero también existen otros comportamientos, como: rascarse, quemarse, tirarse del cabello, sacarse las pestañas, golpearse partes del cuerpo, interferir en la curación de heridas o consumir sustancias u objetos tóxicos.
Aunque el suicidio no suele ser el objetivo de la autolesión, existe un mayor riesgo de suicidio en las personas que participan en estos comportamientos. La investigación ha demostrado que las personas que se autoinfligen daño lo hacen para aliviar y regular las experiencias internas dolorosas, como las emociones, los recuerdos o como una forma de autocastigo.
La autolesión puede utilizarse como un intento de liberar la ira, escapar del dolor emocional o de alcanzar una sensación de control. Si usted o un ser querido está luchando contra la autolesión, es probable que también esté involucrada/o en otra enfermedad, como el abuso de sustancias o un trastorno alimentario
Signos y síntomas de la autolesión
Los signos y síntomas de la autolesión incluyen los siguientes:
• Rasguños, cortes, magulladuras u otras heridas visibles
• Huesos rotos
• Varias cicatrices producto de cortes o quemaduras
• Aislamiento frecuente
• Dificultad en las relaciones sociales y familiares
• Uso de mangas largas o pantalones para cubrir lesiones
• Quejas de accidentes recurrentes
¿Cuáles son las causas de la Autolesión?
Existen varios factores correlativos que pueden contribuir al riesgo de involucrarse en conductas autolesivas. Dichos factores incluyen psicológicos, genéticos, abuso de sustancias, historial médico y componentes familiares.
Las personas que con frecuencia se autolesionan experimentan muchas implicaciones negativas, incluidas las consecuencias físicas, baja autoestima, depresión, dificultades para relacionarse con los demás y, en algunos casos, el suicidio. Existe una correlación entre las personas con trastornos alimentarios y conductas de autolesión.
Conexión y relación entre la autolesión y los trastornos alimentarios
Los hombres y las mujeres que padecen trastornos alimentarios tienen una mayor probabilidad de participar en conductas de autolesión, hasta un 40% de la población TCA (Muehlenkamp 2012); además parece que hay una mayor prevalencia en la Bulimia Nerviosa y en la Anorexia Nerviosa Purgativa más que en la Restrictiva. Con lo cual nos lleva a pensar que la impulsividad juega un papel más importante a la hora de autolesionarse.
Los factores que se relacionan entre la autolesión y los TCA (Claes et al., 2005, 2012, 2015) son:
- Impulsividad
- Experiencias negativas en la infancia
- Criticismo: excesiva critica por parte de los padres
- Negligencia
- Acoso escolar
- Abuso físico y/o sexual
- Afectividad negativa: mayor presencia de ansiedad y depresión en las personas
Asimismo, las conductas de autolesión pueden exhibirse como síntomas del trastorno alimentario , como los vómitos autoinducidos o ejercicio excesivo con la intención principal de infligir dolor o autolesión. Por lo tanto, al considerar y evaluar los síntomas del trastorno alimentario, es fundamental determinar la función del síntoma.
Tratamiento de la Autolesión y los Trastornos Alimentarios
El diagnostico correlativo de ambas patologías es esencial para el tratamiento y la recuperación del trastorno alimentario como de la autolesión. Los enfoques de tratamiento deben ser individualizados y abarcar una combinación de métodos psicoterapéuticos y farmacológicos.
Las formas de psicoterapia que pueden ser útiles para tratar los trastornos alimentarios y las conductas de autolesión son la intervención familiar, la terapia grupal y la terapia cognitivo-conductual (TCC). Un plan de tratamiento integral permitirá la mejora de los comportamientos observados tanto en la autolesión como en los trastornos alimentarios para usted o su ser querido.
Referencias
Claes, L., Islam, M. A., Fagundo, A. B., Jimenez-Murcia, S., Granero, R., Agüera, Z., … & Fernández-Aranda, F. (2015). The relationship between non-suicidal self-injury and the UPPS-P impulsivity facets in eating disorders and healthy controls. PloS one, 10(5), e0126083.
Claes, L., Jiménez‐Murcia, S., Agüera, Z., Castro, R., Sánchez, I., Menchón, J. M., & Fernández‐Aranda, F. (2012). Male eating disorder patients with and without non‐suicidal self‐injury: A comparison of psychopathological and personality features. European Eating Disorders Review, 20(4), 335-338.
Claes, L., Vandereycken, W., & Vertommen, H. (2005). Impulsivity-related traits in eating disorder patients. Personality and Individual differences, 39(4), 739-749.
Muehlenkamp, J. J., Claes, L., Havertape, L., & Plener, P. L. (2012). International prevalence of adolescent non-suicidal self-injury and deliberate self-harm. Child and adolescent psychiatry and mental health, 6(1), 10.
Por Santiago Eleazar Valda
Director del Centro Para Trastornos Alimentarios S.E. di Valda
Cochabamba – Bolivia
FUENTE: Sociedad Internacional de Autolesión